Fiesta de enlaces

Puff las 23:30 y qué de trabajo acumulado... :(

Con esto de que he estado fuera y ahora ultimando cosas para el curso de Redes Sociales (qué ganas de que lo veáis, espero que os guste tanto como a mi lo que estamos haciendo Ros y yo, creemos que es muy guay), ¡¡no he hecho ni caso a las fiestas!!

Aunque este finde tengo muchíiiiisimo por hacer prometo que voy a dedicar por lo menos una hora a ver todos vuestros proyectos. ¡Que no puede ser esto!

Pero una cosita quería decir antes de ponerme a ver qué habéis enlazado en estas fiestas pasadas:

Ayer publiqué. Por si alguien se lo perdió, puede leerlo aquí.

Voy a ver... :)

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Joee, qué difícil me lo poneís. Cada vez más.

En fin, de la fiesta de la semana anterior (que ya sabéis que la pasada no elegí porque al estar de viaje la había dejado programada desde antes) me quedo con:

Crema de alcachofas con huevos poché y perlas de jamón. 

Y ya no por el plato en sí, que tiene que estar buenísimo, sino por el truco que da para hacer los huevos.

ADORO los huevos a la benedictine. Me entusiasman. Si voy a Madrid un día tengo claro que el domingo me voy al Café Oliver a tomar el brunch sólo por comer sus huevos, que son los mejores que he probado jamás (y os aseguro que he probado ese plato en muchos sitios...).

Y un día dije: tengo que aprender a hacer esos huevos (Ester, princess, ya sabes que eres mi cocinera favorita, a ver si me pasas una buena receta de la salsa). Pero claro, escalfar un huevo (¿qué diferencia hay entre un huevo escalfado y uno poché? ¿o es lo mismo?) me parecía una tarea complicadísima.

Pensé: si lo casco en agua hirviendo se va a ir toda la clara por ahí.

Y volví a pensar: tiene que haber algún cachivache que sirva para eso.

Miré en un par de tiendas de cocina y nada. Total, que me olvidé de los huevos.

Y al ver esto he dicho: arregladooooooooo.

Bueno, ahora lo tengo que intentar jajaj, pero ¡parece fácil! (O todo lo fácil que puede ser escalfar un huevo).

En fin, en próximas entregas os contaré mis avances con mis huevos a la bendicitine, que ya os he metido mucho rollo... (alguien muy "simpático" -leáse con ironía- me dijo hace poco que no os cuente mi vida porque no os interesa) (Ah, y otra persona que no contara chistes, que su tiempo valía más que eso y que no le habían hecho ninguna gracia; que quería tutoriales y cosas útiles).

En fin, que me voy por los cerros de Úbeda otra vez. Eso os lo contaré pronto. Ya os dije el miércoles que tenía muchas cosas que contaros... ;P

¡Gracias por el truqui de los huevos, Vir!

Y de la fiesta pasada me quedo con...

Mascarilla de miel para aportar reflejos rubios al cabello

Le he dejado mil preguntas en los comentarios jajaj. Espero que me conteste (eeh, ¿habéis visto que he mejorado? Ahora contesto a vuestros comentarios, todas las noches, un ratito, en el post del día!) y si eso probarla...

Me ha parecido muy original y diferente (y si queda bien y me ahorra las mechas pues mejor que mejor jajaj).

Eso sí, el polo de mojito de Saralu tampoco me lo pierdo. Además aquí ya hace de playa (yuhu... en Bilbao granizando y aquí como 27 grados, todos los guiris están ya en la piscina de mi urbanización jajaja)

Y ahora, ¡a la fiesta!

Las reglas las podéis (y debéis) leer aquí.

Y si alguien es nueva y no sabe de qué va esto, aquí tiene una explicación de lo que son las fiestas y cómo funcionan, y aquí un tutorial sobre cómo enlazar (está debajo de las reglas).

¡See you on Monday! :)