Debate: ¿Realmente las bloggers deberían indicar siempre que ganan dinero con algo?

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María José Aibar Ortiz comentaba el otro día en este post... 

"Lo que no me parece tan correcto es la promoción de productos (generalmente marcas) a través de las publicaciones del blog sin informar que es un post patrocinado. Este punto se da principalmente en las bloggers famosas, que aprovechando su popularidad y que tienen un canal abierto, te lo promocionan todo, y además insisten en que lo usan y en sus superpropiedades, sin contar que cobran por ello. Hace un par de años, no sé si te enteraste que Nuria Roca, a través de Twitter publicó cobrando varios tuits sobre Danone. Le cayó la mundial, ya que no añadió el hanstag #publi en ninguno. La misma marca, contrató también a otros personajes mediáticos (recuerdo Carolina Cerezuela por ejemplo) y esta si que incluyó el hanstag en el tuit. Bien, como digo, le cayó la mundial por Twitter, pero desde entonces ha seguido exactamente igual, a la suya, publicando todo lo que las marcas le regalan o le pagan por publicar."

A lo que yo he comenzado a contestar:

"No sé, este es un tema que en mi opinión no es siempre blanco o negro

En las revistas, realmente, también promocionan, y a no ser que sea publirreportaje pagado expresamente, donde entonces sí que lo pone, en el resto no ponen nada, y es obvio que lo que cuentan es porque la marca les ha regalado cosas para probar, han recibido miles de notas de prensa con regalitos, etc etc etc

La vida funciona así, pero en todo. Mi hermano durante muchos años fue el responsable de compras de perfumería de Bloomingdale's, unos grandes almacenes de EEUU. Es como si eres quién decide qué fragancias vender este año/temporada en El Corte Inglés.

Y obviamente, recibía MIL regalos. Las marcas querían que probara sus productos, caerle bien, ser simpáticos.... ¡tú me entiendes!

Entonces, igual que yo puedo comprar algo por mi cuenta y decidir que me gusta y hablar de ello sin que me paguen, no veo maldad en que me regalen algo, decidir que me gusta y hablar de ello. Si no me lo hubieran regalado quizá no lo hubiera comprado/descubierto

Creo que debería ser también un poco cuestión del lector filtrar qué tiene -"

Y tras esa parrafada, he decidido no publicarlo y aprovechar para sacarlo a debate.

Como decía en el comentario, creo que debe ser el lector quien filtre un poco, igual que en todo en la vida.

Personalmente, de las dependientas me fío poco, en especial de las que tienen comisiones altas como en Carolina Herrera, Purificación García, Bimba y Lola, etc.

Supongo que dependiendo de la tienda, de la pinta que tenga, de su cara/expresión/sonrisita, etc. cuando me mira, de si me recomienda algo caro o barato, de su forma de expresarse, etc etc me fiaré más o menos, pero obviamente, no tengo manera segura 100% de saber si me aconseja de manera ética total o porque le conviene (porque se lleva una comisión extra con ese producto, porque en su tienda se quieren deshacer de determinado género, etc.)

Por supuesto, a veces me fío y luego lo que me han recomendado me parece una basura (me ha pasdo muchas veces en la zona de perfumería del corte inglés precisamente; razón por la que ya no me fío de una sola de sus recomendaciones, jamás), pero como digo, esto es así en la vida.

¿Por qué se le exige tanto a una blogger? ¿Una amiga o compañera de trabajo cuando te recomienda que dejes Vodafone y pidas portabilidad a Movistar, ha de decir que es que tiene acciones de Teléfonica? ¿O la dependienta en la tienda de turno nos avisa de si se lleva comisión o no? Hay tiendas en las que sí y tiendas en las que no, pero a no ser que conozcamos a alguien que ha trabajado ahí, en principio no lo sabemos.

Además es que pienso una cosa: si una blogger avisara absolutamente siempre de que gana algo por algo que dice, nadie jamás la creería. ¿Qué sentido tendría entonces leer un blog?

Me explico. Personalmente, decido sobre lo que quiero publicar. La mayoría de las veces son tutoriales o consejos, pero a veces publico sobre productos, recursos, y demás. Cuando he decidido sobre lo que voy a publicar, siempre, absolutamente siempre, miro si tienen algún tipo de programa de afiliados.

En España se lleva menos, pero como yo hablo (obviamente) de muchas webs, servicios o recursos online, etc. suelen tener.

A veces son una patata y no me molesto ni en darme de alta, otras veces son birrias del tipo que te aumentan tu cuota (esto pasa mucho en servicios online) y otras son dinero. Yo feliz, porque si pensaba hablar de ello gratis... ¡cómo no hablar de ello sin encima gano algo! Ese algo no siempre es mucho, pero oye, menos da una piedra.

La cosa es que si dijera abiertamente que es que me llevo una comisión... muchas veces quizá la gente no se fiaría de mí.

Me explico mejor. Yo tengo un iPhone. Me encanta y no lo cambiaría por un Android ni loca de la vida.

Por supuesto, si Apple me dijera ahora que me pagan 300 euros por hacer un post de mi iPhone, lo cogería de cabeza. Porque yo sí tengo ética en estas cosas; por suerte gano suficiente dinero vendiendo mis cursos y no necesito los posts patrocinados, de modo que me puedo permitir rechazar todos aquellos que quiera. Sin embargo, como realmente yo estoy encantada con mi iPhone y de hecho estoy feliz de pregonarlo a los cuatro vientos, lo cogería.

Ahora bien. Si yo hago un post de iPhone y digo que es patrocinado, ¿cuánta gente me creería? ¿Cuánta gente creería que realmente estoy feliz con él? ¿No pensaríais automáticamente que eso no tiene ningún valor porque me están pagando?

Hiere a la marca y me hiere a mí, porque realmente pensáis que lo hago por dinero cuando realmente no lo hago. Lo hago porque me gusta y lo uso, pero tampoco voy a ser tan tonta de decir que no cuando alguien me regala dinero, ¿no?

Creo que lo que pasa con los bloggers y las bloggers es que generalizamos mucho. No nos damos cuenta que bloggers, al igual que personas, hay millones, y todas son diferentes.

Una persona no puede decidir que todos los españoles son unos mentirosos. O todos los americanos idiotas o todas las bloggers unas falsas. Habrá de todo. Y es tarea nuestra filtrar.

Filtrar de quién nos podemos fiar y de quién no, en qué nos podemos fiar y en qué no. Igual que debemos hacer en todo en la vida. 

Muchas personas tienen un sexto sentido para esto. Yo personalmente no lo tengo, pero también se puede probar, ¿no? Es decir, si una blogger recomienda algo, lo pruebo y es una m... ejem. Si vuelve a recomendar algo, lo pruebo y es otra vez una m... pues claramente no me puedo fiar de ella. O bueno, quizá tengamos distintos gustos o estándares, pero lo que está claro es que sus recomendaciones no son para mí.

Si por el contrario una blogger recomienda algo y lo pruebo y me encanta, y luego recomienda otra cosa y lo mismo. ¿A mí que más me da que le paguen? ¿No pagan a las redactoras de las revistas? ¿No les mandan además regalitos?

Y es que igual que los publirreportajes de las revistas tiran para atrás, los posts patrocinados también lo hacen, pero que sean patrocinados no quiere decir que siempre haya mentiras detrás. Quiere decir que en algunos casos los habrá y en otros no, pero como todo en la vida.

Personalmente creo que no merece la pena recomendar algo malo o que no nos guste por dinero, no solo por ética y respeto hacia nuestros lectores, que encima de que nos leen no vamos a mentirles, sino porque antes o después se nos verá el plumero, y entonces comenzaremos a perder nuestro valor como bloggers y que puede dañarnos en el futuro. 

Pero igual que yo creo esto, otras bloggers no lo creen. Y por eso debemos de ser nosotras las que filtremos un poco.

En EEUU hay una ley por la que obligatoriamente han de decir cada vez que ganan algo con ello, pero creo que a veces hace más daño que bien en todos los sentidos.

Y es que todo llevado al extremo es malo yo pienso, y este caso no es una excepción.

¿Por qué creo que a veces hace más daño que bien?

Mira, recuerdo que un día hice un post recomendándoos unos libros. Y lo que hice fue enlazarlos a Amazon para que los vierais mejor. El programa de Amazon, bien es sabido que es un poco birria. O bueno, puede funcionar en algún caso, pero lo normal es que no nos de buenos resultados. No obstante, yo estoy dada de alta.

Como cuando escribí ese post estaba escribiendo "Cómo ganar dinero con tu blog" y quería demostraros que Amazon era un programa malo... enlacé los libros con mi link de afiliado.

¿Cuánto dinero gané? Puff, ahora ni recuerdo, pero no llega a 5 euros.

Esos libros, obviamente, no los recomendé para ganar 5 birriosos euros, sino que los recomendé porque son libros que toda pequeña empresaria o aspirante a pequeña empresaria que se precie, debería leer.

¿No pensáis que si hubiera dicho al principio del post? Aviso, gano dinero con este post. O aviso, estoy participando en un programa de afiliados. O lo que sea, ¿eso no os hubiese tirado para atrás a la hora de fiaros de mí recomendando esos libros?

Yo creo que sí, y hubiese sido una pena, porque los recomendé con toda mi buena fe.

Por supuesto, hay programas en los que se gana más. Y aunque, repito, yo no los necesito porque yo vivo de la venta de mis cursos, y por tanto también los puedo rechazar, hay blogs que no venden sus cursos, sino que solamente escriben posts patrocinados o participan en programas de afiliados.

Imaginaos por un momento una de esas bloggers famosísimas que tienen casi 1 millón de seguidores en Instagram. Esas chicas solamente abren la boca (vamos, publican una foto me refiero ;) cuando hay dinero de por medio.

Comienzan a pregonar a los cuatro vientos que hay dinero. Según publica en Instagram pone: "Hoy llevo un vestidito de 'xxx' porque me está pagando 10.000 euros". En su blog pone en el post: "Aunque no me compraría esta camiseta ni muerta, como 'xxx' me paga 25.000 euros por sacarla, la estoy sacando. Desde luego es mona, pero claro, si tuviera un sueldo normal y no me dedicara a esto, pues no me la compraría. La faldita es de 'yyy', que en esta ocasión me paga 23.000 euros. Y los zapatos son de 'zzz', que me da 26.000 euros por mostarlos. ¿A que estoy mona?"

Nota: datos sacados de aquí.

¿Que pasaría? No lo tengo muy claro, pero antes o después se les iba a caer el chiringuito fijo.

O bien las marcas dejarían de pagarles directamente, o bien ellas dejarían de "vender" (es decir, otra gente ya no compraría ciertas cosas porque se las han visto a bloggers) y a la larga las marcas dejarían de contratarles, pero lo que está claro es que si desglosaran lo que cobran, en algún momento todo el tinglado se caería.

¿Y qué pasaría entonces? Pues que esos blogs cerrarían.

Personalmente me traen sin cuidado los blogs de moda y no sigo ni uno. Pero digo yo que si tantas bloggers tienen 1, 2 y hasta 6 millones de seguidores, es porque hay a gente que le interesa. Y sería una pena, porque todos esos millones de personas se quedarían entonces sin su ración de inspiración diaria o aquello por lo que lean/sigan a esa persona.

Y todo por querer erre que erre que desglosen que cobran.

¿Y qué más da que cobren? Si casi todo en la vida tiene un interés económico detrás, desde la oferta que nos hacen en un súper en un momento dado (se quieren deshacer de algo porque va a caducar) o lo que nos recomienda la dependienta, pasando por los anuncios que vemos en la tele u oímos en la radio y hasta el uniforme que nos dan en el trabajo. Casi todo tiene un interés económico detrás.

No veo que en otros trabajos la gente deba desglosar lo que se llevan además. Yo desde luego en el avión no oigo decir a las azafatas: ¿Quiere algo, señora? Nosotras nos llevamos una comisión por cada cosita del carrito que usted compre.

Además, no es por nada, pero así como precisamente en el avión o en las tiendas, no es tan obvio cuando van a comisión, en los blogs justamente sí que lo es. Al igual que en las pelis o series. ¿A qué viene si no en la serie White Collar que se vean en cada capítulo las pijaditas que tienen los coches Ford? ¿O a qué viene que de repente una chica salga en 5 posts de ropa, siempre con la misma bebida en la mano en la que se lee perfectamente la etiqueta? ¿O a qué viene que al lado de mi tarta se vea la marca de la leche que uso cuando jamás la había mencionado hasta el momento?

En fin, es uno de esos temas nada fáciles. Si se dice que se cobra, malo, pues puede que estemos ganando 5 birriosos euros como yo el día que recomendé los libros y sin embargo por eso la gente desconfíe. Sin embargo si decimos lo que cobramos, y cobramos mucho... a veces casi peor.

Mi conclusión sobre el tema es que como lectoras de blogs creo que deberíamos centrarnos menos en escandalizarnos porque las bloggers no desglosan si ganan o no ganan algo con un post y más en darnos cuenta de cómo funciona la vida y que somos nosotras las que tenemos que velar por nosotras mismas, tomando decisiones racionales en lugar de echando la culpa al resto y fiándonos de quien nos demuestra que nos podemos fiar de ella, igual que hacemos cuando conocemos una persona, etc.

Por supuesto esta es mi opinión. Todo esto es subjetivo.

¿Qué opináis vosotras del tema?

Mil besos

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